martes, 31 de octubre de 2023

“Ayer naciste, y morirás mañana”

Luis de Góngora y Argote

“Ayer naciste, y morirás mañana”

 

Ayer naciste, y morirás mañana.
Para tan breve ser, ¿quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lúcida,
y para no ser nada estás lozana?

 

Si te engañó tu hermosura vana,
bien presto la verás desvanecida,
porque en tu hermosura está escondida
la ocasión de morir muerte temprana.

 

Cuando te corte la robusta mano,
ley de la agricultura permitida,
grosero aliento acabará tu suerte.

 

No salgas, que te aguarda algún tirano;
dilata tu nacer para tu vida,
que anticipas tu ser para tu muerte.

lunes, 30 de octubre de 2023

“Donde muere la muerte”

Francisco Brines (2021): Donde muere la muerte

Donde muere la muerte

 

Donde muere la muerte,

porque en la vida tiene tan sólo su existencia.

En ese punto oscuro de la nada

que nace en el cerebro,

cuando se acaba el aire que acariciaba el labio,

ahora que la ceniza, como un cielo llagado,

penetra en las costillas con silencio y dolor,

y un pañuelo mojado por las lágrimas se agita

hacia lo negro.

Beso tu carne aún tibia.

Fuera del hospital, como si fuera yo, recogido

en tus brazos,

un niño de pañales mira caer la luz,

sonríe, grita, y ya le hechiza el mundo,

que habrá de abandonarle.

Madre, devuélveme mi beso.

domingo, 29 de octubre de 2023

“Cuando ya las caricias no dieran para más”

Teresa Gómez (2022): Plaza de abastos

“Cuando ya las caricias no dieran para más”

 

Si es posible un instante de mirarte a los ojos

y no ver más que a ti

como una luz que deja libre el paso. 

 

Si es posible, amor mío, 

yo, 

desmelenada y limpia pero hermosa

necesaria y brutal como unos labios

debería odiarte 

desmesuradamente. 

sábado, 28 de octubre de 2023

“y no estoy, no estoy, no estoy, no estoy…”

 Teresa Gómez (2022): Plaza de abastos

“y no estoy, no estoy, no estoy, no estoy…”

 

Me hablas de una luna

y son recodos, 

baches, 

los cigarrillos sueltos, 

ya casi de madrugada, 

restos de tu chaqueta en mi cerveza: 

la herida más profunda 

-versos-

serena de la noche. 

 

Camino hasta tu lengua: 

cansado, rojo, 

larguísimo y difícil, 

terriblemente hermosos…

(Versos de Rafael)

 

Pero te quiero

viernes, 27 de octubre de 2023

“Ay, farsante”

Teresa Gómez (2022): Plaza de abastos

“Ay, farsante”

“A lo mejor soy otros

y es de otros este amor”.

J. A. García Sánchez

A lo mejor soy otros

y por eso te quiero como si me extrañara, 

a veces con un hábito de esperanza en los puertos, 

o desolada a veces sin un barco.

A lo mejor soy otros

cuando te vas quedando diminuto en palabras

y no me necesitas; 

es posible que entonces anochezcan las horas

y me acerque a tus labios muy a gatas, mi amor, 

como para buscarme en tu silencio. 

A lo mejor soy otros

cuando me quedo a solas con tus ojos

que son miles de agujas trepando desde el sur

y parto soleando por toda la ciudad. 

A lo mejor soy otros

y por eso te olvido sobre el atardecer

para reconciliarme con el alba

más hecha al horizonte y a tu cuerpo

y decir que te quiero como si se acabara, 

casi violentamente que te quiero. 

A lo mejor soy otros

y es de otros este gesto que creyera tan mío, 

tu boca de ginebra

intransferible

y es de otros este amor. 

jueves, 26 de octubre de 2023

“Si”

Teresa Gómez (2018): La espalda de la violinista

“Si”


Si tu lengua en mis pechos desatara

una tormenta oscura de deseo.

Si pusieras silencios en mi espalda

y en mi pubis razones, o tu aliento.

 

Si no te acuchillara el horizonte

con ese miedo antiguo que desprendes.

Si tus audaces sueños como el bronce

brillaran en mi risa y en mi frente.

 

Si me soplara viento hasta tu cuello.

Si me incendiara sol hasta tus hombros.

Si me arrastrara lluvia hasta tu fuerza.

 

Si me creciera luna hasta tu pelo.

Si me rizara mar hasta tus ojos.

Si me llovieras tú, si me llovieras…

miércoles, 25 de octubre de 2023

“Veinticinco mil maneras de acariciar mis dedos”

Teresa Gómez (2022): Plaza de abastos

“Veinticinco mil maneras de acariciar mis dedos” 

                                                                «De este puro amor mío tan delicadamente idiota.»

                                                                                                                            Rafael Alberti




De golpe
me estremezco como si siete grados
bajo cero
sacudiesen el tedio sin contar para nada
con mi visión del mundo
y de la explotación.

Pero los lapiceros, las sandalias,
lo que me habría gustado ser piloto...

y ahora llegas tú
con veinticinco mil maneras de acariciar mis dedos
aunque no estés de acuerdo con lo que yo
pensé
del precio de la pina y la última decisión
que ha tomado el gobierno.

Si es demasiado tarde
para conmemorar un día
cualquiera
de la vida
o lamentar los dos algún suceso
tú propones cantar -en francés, por ejemplo
«je ne suis jamáis seul»
y yo te voy queriendo
aunque luego no es
nada
tan sencillo.

martes, 24 de octubre de 2023

“Es tan roja…”

Teresa Gómez (2022): Plaza de abastos

“Es tan roja…”


«Sin esperanza,
con convencimiento.»

Ángel González




Aquí, la puerta abierta,
unos gatos que muerden basuras y esperanzas
-esta marejadilla sin plata que arrasar-
y aquí suelo dejarme,
sentada hacia la lluvia
sin apenas decirte lo mucho,
sin tu forma de hablarme socavada en el gesto.
Ni voy reconociendo
desmantelados signos de la tarde tan larga.

Pero es que sin tu risa
soy capaz de extenderme satisfecha en la noche
y soy capaz de tanta soledad.

Ya sé que somos dos.
Podríamos herirle los ojos a los puentes
aunque duele este número,
-herirlos gravemente,
definitivamente-
y luego avanzaríamos hasta donde los cisnes,
hacia aquella ventana que sugieren las olas,
hasta donde los cisnes poseyeron a Leda,
allí te besaría un vez más
donde se descomponen tu pasado y el mío.

Es tan roja,
tan roja,
la forma de morir de algunas tardes.

lunes, 23 de octubre de 2023

“Pequeño poema desesperante”

Teresa Gómez (2022): Plaza de abastos

“Pequeño poema desesperante”

Pero el dos no ha sido nunca un número

Porque es una angustia y su sombra. 

F. García Lorca

 

Y qué decir de algunas sobremesas

con esta soledad tan tuya y mía

y las pastas de té.

domingo, 22 de octubre de 2023

“Subasta en mi ventana”

Teresa Gómez (2022): Plaza de abastos

“Subasta en mi ventana”

Hoy
que es uno de esos días
en que la voz del río no cesa de llamarme
y el agua se adelanta
como si fuese el tiempo que no tengo,
tampoco estás aquí.

Pero cruzan la calle caravanas de cuerpos
y no son como el tuyo
que me dejó en la boca la herida de la tarde.

La tuya es una duda sin rastro de cinturas.

Oculta en las aceras como los peatones,
como el sentido de tus noches solo.

Yo vuelvo del mercado
y no tengo una excusa para cerrar la puerta.

sábado, 21 de octubre de 2023

“Quizá”

Teresa Gómez (2022): Plaza de abastos

“Quizá”


Quizá
en estas horas tan altas de la noche
te beberás un cuerpo sin mi nombre
con premeditación
y mucho hielo.

Quién sabe si a estas horas obscenísimas,
raras,
de tan sola tu piel
recompondrá una lengua con mi tacto,
si tú –mi dulce amigo-
amontonas excusas con un gesto asombrado
sobre alguna derrota cotidiana.

O simplemente duermes
sin haberme pensado un solo instante.

viernes, 20 de octubre de 2023

"Te pareces a mí cuando amanezco"

 Teresa Gómez (2022): Plaza de abastos

“Te pareces a mí cuando amanezco”

 

Me levanto descalza entre la ropa,
desdoblo mis vestidos con cuidado,
busco bajo las sillas algo tuyo,
espero a que mi casa se llene de autobuses,
me dirás que el rocío no llega al quinto piso
pero abro la ventana,
trato de recordar alguna cosa,
reconozco mi rostro en el espejo,
me propongo leer a Pasolini
y no perder el tiempo demasiado
ensayando la cara que pondré
cuando te encuentre,
escucho los murmullos que llegan de la calle,
aparto las botellas que dejaste en el suelo,
descubro en los cristales un mensaje,
recojo las cortinas con una cinta roja,
me salgo de la noche

 dando

  saltos.

lunes, 16 de octubre de 2023

“¿Recuerdas aquella vez que pediste un deseo?”

Louise Glück (1992 [2021]): El iris silvestre

 

“¿Recuerdas aquella vez que pediste un deseo?”

 

Pido un montón de deseos.

 

La vez que te mentí
sobre la mariposa. Siempre me he preguntado
qué deseo pediste.

 

¿Qué deseo piensas que pedí?

 

No lo sé. Que yo regresara, que
de alguna manera al final acabáramos juntos.

 

Pedí lo que pido siempre.

Pedí otro poema.


Traducción de Andrés Catalán

El iris silvestre

 

Louise Glück (1992): The wild iris

 

"Remember that time you made the wish?"

 

I make a lot of wishes.

The time I lied to you
about the butterfly. I always wondered
what you wished for.

What do you think I wished for?

I don't know. That I'd come back,
that we'd somehow be together in the end.

I wished for what I always wish for.
I wished for another poem.

domingo, 15 de octubre de 2023

“Los amorosos”

 Jaime Sabines


“Los amorosos”

 

Los amorosos callan. 
El amor es el silencio más fino, 
el más tembloroso, el más insoportable. 
Los amorosos buscan, 
los amorosos son los que abandonan, 
son los que cambian, los que olvidan. 

Su corazón les dice que nunca han de encontrar, 
no encuentran, buscan. 
Los amorosos andan como locos 
porque están solos, solos, solos, 
entregándose, dándose a cada rato, 
llorando porque no salvan al amor. 

Les preocupa el amor. Los amorosos 
viven al día, no pueden hacer más, no saben. 
Siempre se están yendo, 
siempre, hacia alguna parte. 
Esperan, 
no esperan nada, pero esperan. 

Saben que nunca han de encontrar. 
El amor es la prórroga perpetua, 
siempre el paso siguiente, el otro, el otro. 
Los amorosos son los insaciables, 
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos. 
Los amorosos son la hidra del cuento. 

Tienen serpientes en lugar de brazos. 
Las venas del cuello se les hinchan 
también como serpientes para asfixiarlos. 
Los amorosos no pueden dormir 
porque si se duermen se los comen los gusanos. 
En la oscuridad abren los ojos 
y les cae en ellos el espanto. 
Encuentran alacranes bajo la sábana 
y su cama flota como sobre un lago. 

Los amorosos son locos, sólo locos, 
sin Dios y sin diablo. 
Los amorosos salen de sus cuevas 
temblorosos, hambrientos, 
a cazar fantasmas. 
Se ríen de las gentes que lo saben todo, 
de las que aman a perpetuidad, verídicamente, 
de las que creen en el amor 
como una lámpara de inagotable aceite. 

Los amorosos juegan a coger el agua, 
a tatuar el humo, a no irse. 
Juegan el largo, el triste juego del amor. 
Nadie ha de resignarse. 
Dicen que nadie ha de resignarse. 
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación. 
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla, 
la muerte les fermenta detrás de los ojos, 
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada 
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente. 

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida, 
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, 
complacidas, 
a arroyos de agua tierna y a cocinas. 
Los amorosos se ponen a cantar entre labios 
una canción no aprendida, 
y se van llorando, llorando, 
la hermosa vida.

sábado, 14 de octubre de 2023

“Dejadme llorar, orillas del mar”

 Luis de Góngora y Argote

“Dejadme llorar, orillas del mar”

 

La más bella niña
De nuestro lugar,
Hoy viuda y sola
Y ayer por casar,
Viendo que sus ojos
A la guerra van,
A su madre dice,
Que escucha su mal:

Dejadme llorar
Orillas del mar.

Pues me distes, madre,
En tan tierna edad
Tan corto el placer,
Tan largo el pesar,
Y me cautivaste
De quien hoy se va
Y lleva las llaves
De mi libertad,

Dejadme llorar
Orillas del mar.

En llorar conviertan
Mis ojos, de hoy más,
El sabroso oficio
Del dulce mirar,
Pues que no se pueden
Mejor ocupar,
Yéndose a la guerra
Quien era mi paz,

Dejadme llorar
Orillas del mar.

No me pongáis freno
Ni queráis culpar,
Que lo uno es justo,
Lo otro por demás.
Si me queréis bien,
No me hagáis mal;
Harto peor fuera
Morir y callar,

Dejadme llorar
Orillas del mar.

Dulce madre mía,
¿Quién no llorará,
Aunque tenga el pecho
Como un pedernal,
Y no dará voces
Viendo marchitar
Los más verdes años
De mi mocedad?

Dejadme llorar
Orillas del mar.

Váyanse las noches,
Pues ido se han
Los ojos que hacían
Los míos velar;
Váyanse, y no vean
Tanta soledad,
Después que en mi lecho
Sobra la mitad.

Dejadme llorar
Orillas del mar.

viernes, 13 de octubre de 2023

"Vida"

 José Hierro (1998): Cuaderno de Nueva York

"Todo"

Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Grito ¡Todo!, y el eco dice ¡Nada!
Grito ¡Nada!, y el eco dice ¡Todo!
Ahora sé que la nada lo era todo.
y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)

Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.