sábado, 29 de febrero de 2020

“Tu nombre ya me lo han dicho”

Josefina de la Torre (1930): Poemas de la isla

“Tu nombre ya me lo han dicho”     

Tu nombre ya me lo han dicho
pero yo no te conozco,
no te vi nunca la cara
ni sé el color de tus ojos.
Pero tu nombre ¡qué claro
lo voy diciendo en el fondo,
con sus siete letras firmes
de tres sílabas, sonoro!
Enamorada ya estoy
aunque yo no te conozco,
ni te vi nunca la cara,
ni sé el color de tus ojos. 

      Tu nombre ya me lo han dicho
con siete letras en corro.

viernes, 28 de febrero de 2020

“Sinfonía en gris mayor”

Rubén Darío (1896): Prosas profanas

“Sinfonía en gris mayor”  

 El mar, como un vasto cristal azogado,
refleja la lámina de un cielo de zinc;
lejanas bandadas de pájaros manchan
el fondo bruñido de pálido gris.
    El sol, como un vidrio redondo y opaco,
con paso de enfermo camina al cenit;
el viento marino descansa en la sombra
teniendo la almohada su negro clarín.
    Las ondas, que mueven su vientre de plomo,
debajo del muelle parecen gemir.
Sentado en un cable, fumando su pipa,
está un marinero pensando en las playas
de un vago, lejano, brumoso país.
    Es viejo ese lobo. Tostaron su cara
los rayos de fuego del sol de Brasil;
los recios tifones del mar de la China
le han visto bebiendo su frasco de gin.
    La espuma, impregnada de yodo y salitre,
ha tiempo conoce su roja nariz,
sus crespos cabellos, sus bíceps de atleta,
su gorra de lona, su blusa de dril.
    En medio del humo que forma el tabaco,
ve el viejo el lejano, brumoso país,
adonde una tarde caliente y dorada,
tendidas las velas, partió el bergantín...
    La siesta del trópico. El lobo se duerme.
Ya todo lo envuelve la gama del gris.
Parece que un suave y enorme esfumino
del curvo horizonte borrara el confín.
    La siesta del trópico. La vieja cigarra
ensaya su ronca guitarra senil,
y el grillo preludia su solo monótono
en la única cuerda que está en su violín.

jueves, 27 de febrero de 2020

“Varón de miel”

María Victoria Atencia (1988)

Varón de miel”

No podía perderte si te tuve en mis brazos.
Pero yo te buscaba, aún dentro de mí,
como en un ostensorio de gloriosos dolores,
varón de harina y miel y soles persuadidos,
pero que me aguardase y que me doblegara,
mi vecino entrañable, en la red de mis venas.
El huésped

Su palabra le ofrece la rosa de los vientos:
déjalo que se exprese con orden y desorden,
imprevisiblemente recorriendo los cuartos
como un pájaro a tientas libertad recobrada;
o que se alce al azul dorado a pesar mío,
y yo te diga entonces, ya sola, su recuerdo´
conturbada mi alma tras de su cerradura.
Ternura

Quizá no sea ternura la palabra precisa
para este cierto modo compartido
de quedar en silencio ante lo bello exacto,
o de hablar yo muy poco y ser tú la belleza
misma, su emblema, aunque tan próxima
y latiendo.
Y es también un destino unánime que vuelvan
a idéntico silencio –cuando llegue la hora
de la tragedia indecible– mi palabra y tu zarpa.

miércoles, 26 de febrero de 2020

“Historia”

Ida Vitale

“Historia”

Subíamos corriendo la larga escalera.
Apenas si mirábamos posibles
detalles laterales,
sorpresas de una ventana
abierta al mundo tras los vidrios,
reflejos, sedimentos
del que subiera antes.
Velozmente cruzamos
la inútil pausa del rellano,
abandonadas rosas menos que naturales,
los ramalazos del siempre
ciego cielo
a su modo indeleble.
Subíamos, subíamos
por lo idéntico
sólo que hacía cada vez menos luz,
hacia pozo más hondo.

martes, 25 de febrero de 2020

“Soneto XCI”

Juan Boscán

“Soneto XCI”

Dulce soñar y dulce congojarme,
cuando estaba soñando que soñaba;
dulce gozar con lo que me engañaba,
si un poco más durara el engañarme.

Dulce no estar en mí, que figurarme
podía cuanto bien yo deseaba;
dulce placer, aunque me importunaba
que alguna vez llegaba a despertarme.

¡Oh sueño! Cuánto más leve y sabroso
me fueras si vinieras tan pesado
que asentaras en mí con más reposo.

Durmiendo, en fin, fui bienaventurado;
y es justo en la mentira ser dichoso
quien siempre en la verdad fue desdichado. 

lunes, 24 de febrero de 2020

“Los perros románticos”

Roberto Bolaño (2006): Los perros románticos

“Los perros románticos”

En aquel tiempo yo tenía veinte años
y estaba loco.
Había perdido un país
pero había ganado un sueño.
Y si tenía ese sueño
lo demás no importaba.
Ni trabajar ni rezar
ni estudiar en la madrugada
junto a los perros románticos.
Y el sueño vivía en el vacío de mi espíritu.
Una habitación de madera,
en penumbras,
en uno de los pulmones del trópico.
Y a veces me volvía dentro de mí
y visitaba el sueño: estatua eternizada
en pensamientos líquidos,
un gusano blanco retorciéndose
en el amor.
Un amor desbocado.
Un sueño dentro de otro sueño.
Y la pesadilla me decía: crecerás.
Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto
y olvidarás.
Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen.
Estoy aquí, dije, con los perros románticos
y aquí me voy a quedar

domingo, 23 de febrero de 2020

“¿Quién soy?”

Jorge Luis Borges

“¿Quién soy?”

Antes que el sueño (o el terror) tejiera
mitologías y cosmogonías,
antes que el tiempo se acuñara en días,
el mar, el siempre mar, ya estaba y era.
¿Quién es el mar? ¿Quién es aquel violento
y antiguo ser que roe los pilares
de la tierra y es uno y muchos mares
y abismo y resplandor y azar y viento?
Quien lo mira lo ve por vez primera,
siempre. Con el asombro que las cosas
elementales dejan, las hermosas
tardes, la luna, el fuego de una hoguera.
¿Quién es el mar, quién soy? Lo sabré el día
ulterior que sucede a la agonía. 

sábado, 22 de febrero de 2020

“Espinas cuando nieva”

Juan Larrea
“Espinas cuando nieva”
En el huerto de Fray Luis
Suéñame, suéñame aprisa estrella de tierra
cultivada por mis párpados cógeme por mis asas de sombra
alócame de alas de mármol ardiendo estrella estrella entre mis cenizas
Para poder al fin hallar bajo mi sonrisa la estatua
de una tarde de sol los gestos a flor de agua
los ojos a flor de invierno
Tú que en la alcoba del viento estás velando
la inocencia de depender de la hermosura volandera
que se traiciona en el ardor con que las hojas se vuelven hacia el pecho más débil
Tú que asumes luz y abismo al borde de esta carne
que cae hasta mis pies como una viveza herida
Tú que en selvas de error andas perdida
supón que en mi silencio vive una oscura rosa sin salida y sin lucha.

viernes, 21 de febrero de 2020

“Altazor”

Vicente Huidobro (1919-1931): Altazor

“Altazor”

No hay tiempo que perder
Los icebergs que flotan en los ojos de los muertos
Conocen su camino
Ciego sería el que llorara
Las tinieblas del féretro sin límites
Las esperanzas abolidas
Los tormentos cambiados en inscripción de cementerio
Aquí yace Carlota ojos marítimos
Se lo rompió un satélite
Aquí yace Matías en su corazón dos escualos se batían
Aquí yace Marcelo mar y cielo en el mismo violoncelo
Aquí yace Susana cansada de pelear contra el olvido
Aquí yace Teresa ésa es la tierra que araron sus ojos hoy ocupada por su cuerpo
Aquí yace Angélica anclada en el puerto de sus brazos
Aquí yace Rosario río de rosas hasta el infinito
Aquí yace Raimundo raíces del mundo son sus venas
Aquí yace Clarisa clara risa enclaustrada en la luz
 [...] Ya viene la golondrina monotémpora
Trae un acento antípoda de lejanías que se acercan
Viene gondoleando la golondrina
Al horitaña de la montazonte
La violondrina y el goloncelo
Descolgada esta mañana de la lunala
Se acerca a todo galope
Ya viene la golondrina
Ya viene la golonfina
Ya viene la golontrina
Ya viene la goloncima
Viene la golonchina
Viene la golonclima
Ya viene la golonrima
Ya viene la golonrisa
La golonniña
La golonlira
La golonbrisa
La golonchilla
Ya viene la golondía

jueves, 20 de febrero de 2020

“Amemos”

Amado Nervo

“Amemos”

Si nadie sabe ni por qué reímos
ni por qué lloramos.
Si nadie sabe ni por qué vivimos
ni por qué nos vamos;
si en un mar de tinieblas nos movemos,
si todo es noche en derredor y arcano,

¡A LO MENOS AMEMOS!
¡QUIZÁ NO SEA EN VANO!

miércoles, 19 de febrero de 2020