Luis
Antonio de Villena (1981): Huir del invierno
“1974”
Eran días de luz y novedad
(no importa si también había sombra)
y con sus ojos negros el Amor
parecía acecharme de continuo,
y tras cambiante antifaz me contemplaba.
Sentía emociones muy nuevas, a menudo;
al final del verano apareciste tú,
y creo que algo intuí tu milagro cobrizo ...
Eran días de luz y novedad
y se vestía Amor con raso de Belleza.
Es cierto que la vida trae siempre cosas
nuevas; pensamientos, amigos, horas gratas ...
Pero se pierde mucho, es la verdad
también, y quién sabe por qué,
todo va pareciendo día a día más pobre.
Hay mil cosas posibles que no te
llegaron a suceder del todo, y mil
rostros amables que dijiste mañana,
y se desvanecieron. Se ríe de nosotros
el Carnaval Invierno, y el sol de aquellos
cuerpos nunca jamás retorna ...
(Sobre el estanque queda la marchita
corona, y trabaje el recuerdo tus ojos
tenazmente, para días de soledad y nieve.)
Vivir es ir perdiendo, irremediablemente...
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