Fernando
Ortiz (1984): Vieja amiga
“Autorretrato”
Quien dijo que de
niño supe de duendes, miente.
No sabe ni siquiera qué pasó tras mi
frente.
Es falso que tuviese miedo a la
oscuridad
y en la noche escuchara las campanas
doblar...
Primera juventud..., Primera
despedida,
el alcohol, la poesía; amor, miedo a
la vida.
Aquella nimiedad que empezó de muy
joven
no me dejó escuchar confidencias de
amores.
No quise ser torero, militar ni
abogado.
Y como nada quise, en nada me he
quedado.
Al fin, frente a mi sueño; las
ruinas, los escombros
nunca más me dejaron alzar firmes los
hombros.
Ahora ya no espero, ni pienso, ni
creo en nada
sino en esa oscura ave que ha de
venir al alba.
y cuando yo me aleje por la esquina
del tiempo
habrá siempre algún mirlo silbando de contento.
habrá siempre algún mirlo silbando de contento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario