martes, 30 de junio de 2020

“Por siempre”

Mario Benedetti

“Por siempre”

Si la esmeralda se opacara,
si el oro perdiera su color,
entonces, se acabaría
nuestro amor.
Si el sol no calentara,
si la luna no existiera,
entonces, no tendría
sentido vivir en esta tierra
como tampoco tendría sentido
vivir sin mi vida,
la mujer de mis sueños,
la que me da la alegría…
Si el mundo no girara
o el tiempo no existiese,
entonces, jamás moriría
Jamás morirías
tampoco nuestro amor…
pero el tiempo no es necesario
nuestro amor es eterno
no necesitamos del sol
de la luna o los astros
para seguir amándonos…
Si la vida fuera otra
y la muerte llegase
entonces, te amaría
hoy, mañana…
por siempre…
todavía.

lunes, 29 de junio de 2020

"Corazón coraza"

Mario Benedetti

“Corazón coraza”

Porque te tengo y no
Porque te pienso
Porque la noche está de ojos abiertos
Porque la noche pasa y digo amor
Porque has venido a recoger tu imagen
Y eres mejor que todas tus imágenes
Porque eres linda desde el pie hasta el alma
Porque eres buena desde el alma a mí
Porque te escondes dulce en el orgullo
Pequeña y dulce
Corazón coraza
Porque eres mía
Porque no eres mía
Porque te miro y muero
Y peor que muero
Si no te miro amor
Si no te miro
Porque tú siempre existes dondequiera
Pero existes mejor donde te quiero
Porque tu boca es sangre
Y tienes frío
Tengo que amarte amor
Tengo que amarte
Aunque esta herida duela como dos
Aunque te busque y no te encuentre
Y aunque
La noche pase y yo te tenga
Y no.

domingo, 28 de junio de 2020

“Soliloquio del farero”

Luis Cernuda (1935): Invocaciones a las gracias del mundo

“Soliloquio del farero”

Cómo llenarte, soledad,
Sino contigo misma.
De niño, entre las pobres guaridas de la tierra,
Quieto en ángulo oscuro,
Buscaba en ti, encendida guirnalda,
Mis auroras futuras y furtivos nocturnos,
Y en ti los vislumbraba,
Naturales y exactos, también libres y fieles,
A semejanza mía,
A semejanza tuya, eterna soledad.
Me perdí luego por la tierra injusta
Como quien busca amigos o ignorados amantes;
Diverso con el mundo,
Fui luz serena y anhelo desbocado,
Y en la lluvia sombría o en el sol evidente
Quería una verdad que a ti te traicionase,
Olvidando en mi afán
Cómo las alas fugitivas su propia nube crean.
Y al velarse a mis ojos
Con nubes sobre nubes de otoño desbordado
La luz de aquellos días en ti misma entrevistos,
Te negué por bien poco,
Por menudos amores ni ciertos ni fingidos,
Por quietas amistades de sillón y de gesto,
Por un nombre de reducida cola en un mundo fantasma,
Por los viejos placeres prohibidos,
Como los permitidos nauseabundos,
Útiles solamente para el elegante salón susurrado,
En bocas de mentira y palabras de hielo.
Por ti me encuentro ahora el eco de la antigua persona
Que yo fui,
Que yo mismo manché con aquellas juveniles traiciones;
Por ti me encuentro ahora, constelados hallazgos,
Limpios de otro deseo,
El sol, mi dios, la noche rumorosa,
La lluvia, intimidad de siempre,
El bosque y su alentar pagano,
El mar, el mar como su nombre hermoso;
Y sobre todos ellos,
Cuerpo oscuro y esbelto,
Te encuentro a ti, tú, soledad tan mía,
Y tú me das fuerza y debilidad
Como el ave cansada los brazos de piedra.
Acodado al balcón miro insaciable el oleaje,
oigo sus oscuras imprecaciones,
contemplo sus blancas caricias;
Y erguido desde cuna vigilante
Soy en la noche un diamante que gira advirtiendo a los hombres.
Por quienes vivo, aun cuando no los vea;
Y así, lejos de ellos,
Ya olvidados sus nombres, los amo en muchedumbres,
Roncas y violentas como el mar, mi morada,
Puras ante la espera de una revolución ardiente
O rendidas y dóciles, como el mar sabe serlo
Cuando toca la hora de reposo que su fuerza conquista.
Tú, verdad solitaria,
Transparente pasión, mi soledad de siempre,
Eres inmenso abrazo;
El sol, el mar,
La oscuridad, la estepa,
El hombre y el deseo,
La airada muchedumbre,
¿Qué son sino tú misma?
Por ti, mi soledad, los busqué un día;
En ti, mi soledad, los amo ahora.

sábado, 27 de junio de 2020

“Pausa”

Mario Benedetti

“Pausa”

De vez en cuando hay que hacer
una pausa

contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana

examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa

y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.

viernes, 26 de junio de 2020

“Ustedes y nosotros”

Mario Benedetti

“Ustedes y nosotros”

Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial

nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual

ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez

nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien

ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom

nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud

ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón

nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos sale
barata la función

ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal

nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar

ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial

nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.

jueves, 25 de junio de 2020

“Oda a la pacificación”

Mario Benedetti

“Oda a la pacificación”

No sé hasta dónde irán los pacificadores con su ruido metálico de paz 
pero hay ciertos corredores de seguros que ya colocan pólizas contra la pacificación 
y hay quienes reclaman la pena del garrote para los que no quieren ser pacificados 
cuando los pacificadores apuntan por supuesto tiran a pacificar 
y a veces hasta pacifican dos pájaros de un tiro 
es claro que siempre hay algún necio que se niega a ser pacificado por la espalda 
o algún estúpido que resiste la pacificación a fuego lento 
en realidad somos un país tan peculiar 
que quien pacifique a los pacificadores un buen pacificador será.

miércoles, 24 de junio de 2020

“Hagamos un trato”

Mario Benedetti

“Hagamos un trato”

Compañera 
usted sabe 
puede contar 
conmigo 
no hasta dos 
o hasta diez 
sino contar 
conmigo 

si alguna vez 
advierte 
que la miro a los ojos 
y una veta de amor 
reconoce en los míos 
no alerte sus fusiles 
ni piense qué delirio 
a pesar de la veta 
o tal vez porque existe 
usted puede contar 
conmigo 

si otras veces 
me encuentra 
huraño sin motivo 
no piense qué flojera 
igual puede contar 
conmigo 

pero hagamos un trato 
yo quisiera contar 
con usted 

es tan lindo 
saber que usted existe 
uno se siente vivo 
y cuando digo esto 
quiero decir contar 
aunque sea hasta dos 
aunque sea hasta cinco 
no ya para que acuda 
presurosa en mi auxilio 
sino para saber 
a ciencia cierta 
que usted sabe que puede 
contar conmigo.

martes, 23 de junio de 2020

“Parpadeo”

Mario Benedetti

“Parpadeo”

Esa pared me inhibe lentamente
piedra a piedra me agravia

ya que no tengo tiempo de bajar hasta el mar
y escuchar su siniestra horadante alegría
ya que no tengo tiempo de acumular nostalgias
debajo de aquel pino perforador del cielo
ya que no tengo tiempo de dar la cara al viento
y oxigenar de veras el alma y los pulmones

voy a cerrar los ojos y tapiar los oídos
y verter otro mar sobre mis redes
y enderezar un pino imaginario
y desatar un viento que me arrastre
lejos de las intrigas y las máquinas
lejos de los horarios y los pelmas

pero puertas adentro es un fracaso
este mar que me invento no me moja
no tiene aroma el árbol que levanto
y mi huracán suplente ni siquiera
sirve para barrer mis odios secos.

lunes, 22 de junio de 2020

“Página en blanco”

Mario Benedetti

“Página en blanco”

Bajé al mercado
y traje
tomates diarios aguaceros
endivias y envidias
gambas grupas y amenes
harina monosílabos jerez
instantáneas estornudos arroz
alcachofas y gritos
rarísimos silencios

página en blanco
aquí te dejo todo
haz lo que quieras
espabílate
o por lo menos organízate

yo me echaré una siesta
ojalá me despiertes
con algo original
y sugestivo
para que yo lo firme

domingo, 21 de junio de 2020

"Conjugaciones"

Mario Benedetti

"Conjugaciones"

5 (después)

El futuro no es
una página en blanco
es una fe
de erratas.


8 (previsión)

De vez en cuando es bueno
ser consciente
de que hoy
de que ahora
estamos fabricando
las nostalgias
que descongelarán
algún futuro.


9 (plurales)

Hay
ayeres
y mañanas
pero no hay
hoyes.

sábado, 20 de junio de 2020

"Once"

Mario Benedetti

"Once"

Ningún padre de la iglesia
ha sabido explicar
por qué no existe
un mandamiento once
que ordene a la mujer
no codiciar al hombre
de su prójima.

viernes, 19 de junio de 2020

“Teoría de conjuntos”

Mario Benedetti

“Teoría de conjuntos”

Cada cuerpo tiene
su armonía y
su desarmonía.
En algunos casos
la suma de armonías
puede ser casi
empalagosa.
En otros
el conjunto
de desarmonías
produce algo mejor
que la belleza.

jueves, 18 de junio de 2020

“El infinito”

Mario Benedetti

“El infinito”

De un tiempo a esta parte
el infinito
se ha encogido
peligrosamente.

Quién iba a suponer
que segundo a segundo
cada migaja
de su pan sin límites
iba así a despeñarse
como canto rodado
en el abismo.

miércoles, 17 de junio de 2020

“Defensa de la alegría”

Mario Benedetti

“Defensa de la alegría”

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

martes, 16 de junio de 2020

“Grietas”

Mario Benedetti

“Grietas”

La verdad es que
grietas
no faltan
así al pasar recuerdo
las que separan a zurdos y diestros
a pequineses y moscovitas
a présbites y miopes
a gendarmes y prostitutas
a optimistas y abstemios
a sacerdotes y aduaneros
a exorcistas y maricones
a baratos e insobornables
a hijos pródigos y detectives
a Borges y Sábato
a mayúsculas y minúsculas
a pirotécnicos y bomberos
a mujeres y feministas
a acuarianos y taurinos
a profilácticos y revolucionarios
a vírgenes e impotentes
a agnósticos y monaguillos
a inmortales y suicidas
a franceses y no franceses
a corto o a larguísimo plazo
todas son sin embargo
remediables
hay una sola grieta
decididamente profunda
y es la que media entre la maravilla del hombre
y los desmaravilladores
aún es posible saltar de uno a otro borde
pero cuidado
aquí estamos todos
ustedes y nosotros
para ahondarla
señoras y señores
a elegir
a elegir de qué lado
ponen el pie.

lunes, 15 de junio de 2020

“Empero”

Mario Benedetti

“Empero”

Cierro los ojos para disuadirme.
Ahora no es, no puede ser la muerte.
Está el escarabajo a tropezones,
mi sed de ti, la baja tarde inmóvil.
De veras está todo como antes:
el cielo tan inerme,
la misma soledad tan maciza,
la luz que se devora y no comprende.
Todo está como antes
de tu rostro sin nubes,
todo aguarda como antes la anunciada
estación en suspenso,
pero también estaba entonces este pánico
de no saber huir y no saber
alejarme del odio.
De veras todo está
destruido, indescifrable,
como verdad caída inesperadamente
del cielo o del olvido
y si alguien, algo, me golpea los párpados
es una lenta gota empecinada.
Ahora no es, no puede ser la muerte.
Abro los ojos para convencerme.

domingo, 14 de junio de 2020

“A tientas”

Mario Benedetti

“A tientas”

Se retrocede con seguridad
pero se avanza a tientas
uno adelanta manos como un ciego
ciego imprudente por añadidura
pero lo absurdo es que no es ciego
y distingue el relámpago la lluvia
los rostros insepultos la ceniza
la sonrisa del necio las afrentas
un barrunto de pena en el espejo
la baranda oxidada con sus pájaros
la opaca incertidumbre de los otros
enfrentada a la propia incertidumbre
se avanza a tientas
lentamente
por lo común a contramano
de los convictos y confesos
en búsqueda tal vez
de amores residuales
que sirvan de consuelo y recompensa
o iluminen un pozo de nostalgias
se avanza a tientas

vacilante
no importan la distancia ni el horario
ni que el futuro sea una vislumbre
o una pasión deshabitada
a tientas hasta que una noche
se queda uno sin cómplices ni tacto
y a ciegas otra vez y para siempre
se introduce en un túnel o destino
que no se sabe dónde acaba.

sábado, 13 de junio de 2020

“Piedritas en la ventana”

 Mario Benedetti

“Piedritas en la ventana”

De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme la cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas
quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos
está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca
está bien me doy por persuadido
que la alegría no tire mas piedras
abriré la ventana.

viernes, 12 de junio de 2020

“Prólogo. Sueño del marinero”

Rafael Alberti (1924):Marinero en tierra
“Prólogo. Sueño del marinero”
Yo, marinero en la ribera mía,
posada sobre un cano y dulce río
que da su brazo a un mar de Andalucía,
sueño en ser almirante de navío,
para partir el lomo de los mares
al sol ardiente y a la luna fría.
¡Oh los yelos del sur! ¡Oh las polares
islas del norte! ¡Blanca primavera,
desnuda y yerta sobre los glaciares,
cuerpo de roca y alma de vidriera!
¡Oh estío tropical, rojo, abrasado,
bajo el plumero azul de la palmera!
Mi sueño, por el mar condecorado,
va sobre su bajel, firme, seguro,
de una verde sirena enamorado,
concha del agua allá en su seno oscuro.
¡Arrójame a las ondas, marinero:
—Sirenita del mar, yo te conjuro!
Sal de tu gruta, que adorarte quiero,
sal de tu gruta, virgen sembradora,
a sembrarme en el pecho tu lucero.
Ya está flotando el cuerpo de la aurora
en la bandeja azul del océano
y la cara del cielo se colora
de carmín. Deja el vidrio de tu mano
disuelto en la alba urna de mi frente,
alga de nácar, cantadora en vano
bajo el vergel azul de la corriente.
¡Gélidos desposorios submarinos,
con el ángel barquero del relente
y la luna del agua por padrinos!
El mar, la tierra, el aire, mi sirena,
surcaré atado a los cabellos finos
y verdes de tu álgida melena.
Mis gallardetes blancos enarbola,
¡oh marinero!, ante la aurora llena
¡y ruede por el mar tu caracola!

jueves, 11 de junio de 2020

“Soledad primera (final)”

Luis de Góngora y Argote: Soledades

“Soledad primera (final)”

En tanto pues que el palio neutro pende            1065      
y la carroza de la luz desciende                         
a templarse en las ondas, Himeneo,                  
por templar en los brazos el deseo                    
del galán novio, de la esposa bella,                   
los rayos anticipa de la estrella,           1070      
cerúlea ahora, ya purpúrea guía                        
de los dudosos términos del día.                        
El jüicio, al de todos indeciso,                            
del concurso ligero,                             
el padrino con tres de limpio acero      1075      
cuchillos corvos absolvello quiso.                      
Solícita Junón, Amor no omiso,                          
al son de otra zampoña, que conduce                              
ninfas bellas y sátiros lascivos,                          
los desposados a su casa vuelven,     1080      
que coronada luce                               
de estrellas fijas, de astros fugitivos,                  
que en sonoroso humo se resuelven.                               

Llegó todo el lugar, y despedido,                       
casta Venus, que el lecho ha prevenido             1085      
de las plumas que baten más süaves                               
en su volante carro blancas aves,                      
los novios entra en dura no estacada;                               
que, siendo Amor una deidad alada,                  
bien previno la hija de la espuma        1090      
a batallas de amor campo de pluma. 

miércoles, 10 de junio de 2020

“Compañías”

                      Ángeles Mora (2001): Contradicciones, pájaros

“Compañías”

Los libros que he elegido
que acaso me buscaron por rutas misteriosas. 
Libros que me llevaron en secreto 
por senderos del bosque, por rincones perdidos, 
calles, encrucijadas, luces
                                             y sombras, vidas
arrojándome al mundo. 

Las manos que me toman, que yo tomo entre todas 
las posibles corrientes sobre el río. 
Entre todas las lluvias que he cruzado, 
unos brazos tendidos, al fondo de mis pasos, 
como un impermeable rojo
puede unirme al olvido. 

Los labios que me besan, los besos que me hablan. 
Una voz entre todas las voces en mi oído. 
Una ciudad tan solo, una mirada. 
Y los campos, de plumas, 
y de amor, las batallas. 

martes, 9 de junio de 2020

“Soledad segunda (final)”

Luis de Góngora y Argote: Soledades
“Soledad segunda (final)”
Ruda en esto política, agregados 
tan mal ofrece como constrüidos 
bucólicos albergues, si no flacas 
piscatorias barracas, 
que pacen campos, que penetran senos, 
de las ondas no menos 
aquéllos perdonados 
que de la tierra éstos admitidos. 
Pollos, si de las propias no vestidos, 
de las maternas plumas abrigados, 
vecinos eran destas alquerías, 
mientras ocupan a sus naturales 
Glauco en las aguas, y en las hierbas Pales. 
¡Oh cuántas cometer piraterías 
un corsario intentó y otro volante, 
uno y otro rapaz, digo, milano, 
bien que todas en vano, 
contra la infantería, que pïante 
en su madre se esconde, donde halla 
voz que es trompeta, pluma que es muralla. 
A media rienda en tanto el anhelante 
caballo, que el ardiente sudor niega 
en cuantas le densó nieblas su aliento, 
a los indignos de ser muros llega 
céspedes, de las ovas mal atados. 
Aunque ociosos, no menos fatigados, 
quejándose venían sobre el guante 
los raudos torbellinos de Noruega. 
Con sordo luego estrépito despliega 
(injuria de la luz, horror del viento) 
sus alas el testigo que en prolija 
desconfianza a la sicana diosa 
dejó sin dulce hija, 
y a la estigia Deidad con bella esposa.

lunes, 8 de junio de 2020

"A la memoria de la muerte y del infierno"

Luis de Góngora y Argote

"A la memoria de la muerte y del infierno"

Urnas plebeyas, túmulos reales
Penetrad sin temor, memorias mías,
Por donde ya el verdugo de los días
Con igual pie dio pasos desiguales.

Revolved tantas señas de mortales,
Desnudos huesos y cenizas frías,
A pesar de las vanas, si no pías,
Caras preservaciones orientales.

Bajad luego al abismo, en cuyos senos
Blasfeman almas, y en su prisión fuerte
Hierros se escuchan siempre, y llanto eterno,

Si queréis, oh memorias, por lo menos
Con la muerte libraros de la muerte,
Y el infierno vencer con el infierno.

domingo, 7 de junio de 2020

“El infierno está en mí”

Ángeles Mora (2001): Contradicciones, pájaros

“El infierno está en mí”


   Pasos de un peregrino son errante
Góngora

El infierno no son aquellos otros
que siempre se quedaron lejos
de mi calor:
el infierno soy yo.
Mi nombre es el desierto donde vivo.
Mi destierro, el que me procuré.
No me he reconocido en este mundo
inhóspito,
tan ancho y tan ajeno.
Supe que mi equipaje, demasiado indeciso,
pronto me delataba: este mundo tampoco
se reconoce en mí.
Yo siempre estuve fuera,
en otra parte siempre.
Soy una extraña aquí.
Sólo tengo una fuerza, sólo un secreto acaso:
esta voz que me escribe,
el doble que me habita en el silencio.
Este otro, mi infierno,
el vértigo
que al despertar me empuja
a una huida sin fin.
Estos son sólo pasos
de un peregrino errante.
Los caminos
que no me pertenecen,
las palabras prestadas que los días
dejaron en mi oído.

sábado, 6 de junio de 2020

“Frías estrellas”

Ángeles Mora (2015): Ficciones para una autobiografía

“Frías estrellas” 

Inalcanzables, como el aire
Emily Dickinson

Duerme la vanidad agazapada
en su casa de noche
y muy cerca se tiende la soberbia 
por descansar al lado. 
Una capa las envuelve, 
fino hielo, 
para que nadie se acerque. 
No quieren contaminarse, dicen, 
en su exilio dorado.

Saben siempre estar lejos y a salvo
de mezquinos errores. 
Se abrazan como si fueran una. 

Nunca se equivocan
porque no ven –el mundo–
más allá de sus límites: 
orgullo y prejuicio.