miércoles, 7 de octubre de 2020

“Umbrío por la pena…”

Miguel Hernández (1936): El rayo que no cesa

“Umbrío por la pena…”

Umbrío por la pena, casi bruno, 
porque la pena tizna cuando estalla, 
donde yo no me hallo no se halla 
hombre más apenado que ninguno.
Sobre la pena duermo solo y uno, 
pena es mi paz y pena mi batalla, 
perro que ni me deja ni se calla, 
siempre a su dueño fiel, pero inoportuno.
Cardos y penas llevo por corona, 
cardos y penas siembran sus leopardos 
y no me dejan bueno hueso alguno.
No podrá con la pena mi persona 
rodeada de penas y de cardos: 
¡cuánto penar para morirse uno!

No hay comentarios:

Publicar un comentario